(Control de lectura 3 Frida) Jóvenes: comunidad e identidad

JÓVENES: COMUNICACIÓN E IDENTIDAD

(Jesús Martín Barbero)

Jesus Barbero

En esto texto se habla de un desordenamiento cultural que se está presentando en la actualidad, en las generaciones más jóvenes, provocado por el desarrollo de la tecnología y los medios de comunicación.

En primera instancia, habla sobre una clasificación realizada por una antropóloga de E.U llamada Margaret Mead sobre los tipos de cultura existentes.

La primera es la cultura postfigurativa, que visualiza al futuro de los niños plasmado en el pasado de los abuelos, es decir, que los comportamientos, creencias, tradiciones e ideologías adoptada por las generaciones viejas determinaran el funcionamiento de las nuevas.

La segunda es la configurativa, donde el modelo de comportamiento es constituido por la conducta de los contemporáneos, permitiendo a los jóvenes introducir cambios en los adultos.

Por último, la prefigurativa, la cual señala un cambio en la “naturaleza del proceso”, la aparición de una comunidad donde diversas tradiciones culturales emigran en el tiempo, sin modelos para el futuro.

Aquí, el aprendizaje es fundado en la propia exploración de la imagen, la sonoridad, el tacto, y muchos otros.

Es importante comprender esta ruptura que surge entre la cultura basada en el saber y la memoria de los mayores y esta nueva cultura determinada y configurada por las generaciones jóvenes en un contexto premiado de tecnología.

Para una mayor comprensión, se narra el funcionamiento de las relaciones entre adultos y niños, y su desarrollo en el transcurso de los años.

Los niños en un pasado no eran considerados; es hasta siglo XVII que “la infancia empieza a tener una existencia social” (Barbero, J. 2002); provocada por un declive de la mortalidad infantil y la aparición de la escuela primaria.

Posteriormente los adultos crean espacios propios de saber y de comunicación, con la función de filtrar ciertos contenidos a los niños.

Un claro ejemplo son los libros escritos dirigidos a la población infantil, los cuales contenían saberes que los adultos determinaban que era correcto enseñar.

Es hasta siglo XXI que está clara separación es disuelta, gracias a la televisión.

Este medio de comunicación rompe con los filtros establecidos en los siglos pasados y expone temas que los adultos han querido ocultar.

Al aparecer en escena, toma protagonismo al ser de fácil acceso, a diferencia de otros medios que necesitan de códigos más complejos.

Es aquí donde se tiene lugar este desordenamiento cultural, donde hay un debilitamiento social de los controles familiares y un surgimiento de nuevas condiciones de vida y de trabajo, es decir, una reorganización de los modelos de socialización.

Esta nueva cultura es determinada por jóvenes que poseen plasticidad neuronal, elasticidad cultural (apertura a diversas formas), adaptación a diferentes contextos y facilidad para manejarse en redes informáticas.

Es por este desarrollo tecnológico que surge un entorno de información y saberes múltiples, lo que hace que los contenidos puedan ser difusos y descentrados.

Es por esta razón que el autor va a recalcar la necesidad de una educación que proteja a los ciudadanos contra intereses presentados como opiniones públicas, enseñando a las personas a distinguir, discriminar y valorar la información.

Actualmente es imprescindible asumir la tecnicidad mediática como dimensión estratégica de la cultura para lograr interesar a la juventud; asumir los retos que traen estas innovaciones y utilizarlas como herramientas que faciliten la construcción de ciudadanos críticos y autónomos.

¿Es posible una educación en la actualidad separada de la tecnología?

Tomando en cuenta, que si lo anterior no se cumpliera no solo no se formarían dichos ciudadanos, sino que no existiría una sociedad competitiva en producción ni democrática.

FRIDA ISOLDA SORIANO Y JUÁREZ

Bibliografía:

Martín Barbero, J. (2002). “Jóvenes: comunicación e identidad”, Pensar Iberoamérica, Revista de Cultura, núm. 0, Febrero. Descargado de: http://www.oei.es/pensariberoamerica/ric00a03.htm.